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12/28/2005

[Cuando yo sea grande]
Yo diría que de cada 100 niñas que nacen 96 de ellas sueñan con casarse con un príncipe azul, que llegue en un caballo blanco con su armadura medieval y una hermosa sonrisa. A diferencia de nosotros los hombre que soñamos con ser Bomberos, Policías, Ingenieros o Doctores. La rudeza de la masculinidad haciéndose sentir a corta edad, al igual que la dulzura de la feminidad.

Muchas son las cosa con las que soñamos desde niños, en mi caso, yo quería ser PAYASO. Si.... simplemente quería ser payaso. A mi corta edad y claro ubicado en el contexto en que me encontraba de mi mundo de cumpleaños y actividades de ocio, entendía que la mejor profesión era la de payaso. A mí me molestaba el levantarme a las 6:30 am para ir al colegio. Que me molestaran al inicio del dia cuando mejor estaba el sueñito me quillaba de verdad. Y empecé a hacer mi Business Case de la profesión predilecta. Investigue con mis hermanas mayores que hacían las payasos para ganarse la vida, y me di cuenta que su vida no era complicada. Se pintaban la cara, se ponían ropa ancha (cómoda), hacían reír a la gente y por ende se reían ellos, básicamente vivían de hacer el ridículo. Eso sonaba como algo fácil de hacer, ¿o no?

Gracias Dios que a medida que fue pasando el tiempo pude entender que la payasería no era mi pasión y que Papa me llevaba por senderos completamente diferentes, aunque de cuando en cuando creo que aun sigo siento de medio idiota, cómico y a fin de cuentas payaso. Pero me puse a pensar...¿Que habría sido de mi vida si no hubiese entendido que eso no era lo que Dios quería hacer con mi vida?

¿Qué hubiese sido de mi vida si no hubieses dejado al señor obrar en mi vida de la manera que él quería? Y es que a veces nos aferramos a las cosas que queremos tanto, que estas determinan quienes somos, como actuamos y hasta sí somos felices o no en nuestras vidas. El deseo de ser alguien que quizás Dios no quiera que seamos nos hace a veces ser miserables con al vida que vivimos y no queremos soltar porque nuestros parámetros son de este mundo no del mundo de DIOS.

Si aun estuviera queriendo ser "Manolo Buchito", el payaso y tu amiguito, que seria de mí. A veces luchamos tanto por hacer cosas que determinan quienes somos o queremos ser que estas misma se interponen en las cosas que el señor tiene para nosotros. Estamos tan enfocados en determinar quienes somos, que al final de cuenta terminamos queriendo ser algo que en realidad no nos llena solamente por que queremos cumplir un rol en la sociedad o solo porque queremos ser IDENTIFICABLES. Pedro el Doctor, Marta la Licenciada o José el Banquero....¿alguna ves nos pusimos a pensar que antes de ser cada una de esas cosas ......Dios nos hizo hijos suyos?. Que antes de cualquier labor social, antes de cualquier profesión, desde el vientre de nuestra madre Dios nos llamo a una labor mucho más espiritual que nuestras funciones terrenales.

Con frecuencia nos encontramos en ese punto en el que luchamos tanto con ser esas personas que la sociedad & la iglesia dicta que seamos que simplemente sacamos a Dios de la ecuación y ejercemos control absoluto sobre esa decisión.

En la búsqueda de nuestra identidad deberíamos dejar que el Señor hable en nuestra vida, seria mucho más confiable saber que lo que somos de grande es en realidad lo que estaba en los planes de Dios que fuésemos desde el inicio. Para lograr esto tenemos a veces solo que callarnos un rato para poder escuchar la voz de Dios. Esto aseguraría una vida mucho más interesante, feliz, en orden, y llena de PAYASADAS de las que solo papa sabe hacer bien.

Jesus...You are the VISION!!!

4 comments:

Cesar Matias said...

Woww Jean no sabia ke kerias ser payaso!! y mira ke eso te pega full, tu eres un payaso de alante!!solo te falta la nariz roja!!sigue pa lante, k aunke sueñe charlie, tu encontraras a la princesa que hay ke rescatar!!!

J said...

te imagino de payaso... jajaja.. la verdad es que te puedo imaginar de payaso. ademas, a quien no le encantaria vestirse simplemente con ropas anchas para ir a trabajar en ves de los business suits y la otra ropa tan incomoda. ;)
ps... soy una de las 4 que sobran de cada 100

sxandon said...

Estoy alegre usted no soy payaso.
Sean

jaime rose said...

Wow! I think that Americans really suffer from the feeling of needing to be defined by their profession. I like what you say about having God guide you. Without His direction it is too easy to be selfish, too easy to seek after the desires of the world. We lead ourselves into a life of destruction. But with Him guiding, how beautiful our purpose! How perfect the cause! Joy and fulfillment await us when we follow His lead.